Tener un perro es una gran responsabilidad, por eso, antes de ni si quiera pensar qué raza nos gusta más, debemos hacernos varias preguntas. Una de ellas es si tenemos el tiempo que requiere, pues tendremos que sacarlo a pasear tres veces al día. Igualmente es importante imaginar cómo estaremos en unos 10 o 15 años, para cerciorarnos de que podremos cuidar a nuestra mascota durante toda su vida.

El aspecto económico también es importante. Un perro supondrá un gasto anual de más de mil euros, por lo que tendremos que tener la solvencia suficiente para hacerle frente. Algunos aspectos como su alimentación, su higiene, las visitas al veterinario u objetos como la cama o juguetes son los que estarían detrás de ese desembolso, que superaría los 100 euros mensuales.

Después de confirmar que podríamos cuidar y mantener a una mascota y de encontrar un lugar donde adoptar un perrito, ya estaríamos esperando a que llegue a casa. En esta fase es muy recomendable acondicionar nuestro hogar a su llegada, para que esté lista para recibir a nuestro nuevo compañero de cuatro patas y que este se adapte a la perfección desde el primer día.

Así debes preparar la casa para la llegada de un perro

Preparar las zonas en las que nuestro perro dormirá y comerá es lo primero. Estas, además, deben estar separadas. Debemos elegir el mejor lugar para que nuestro nuevo compañero duerma e instalar su cama. Por otro lado, sería recomendable colocar el comedero y el bebedero en la cocina o en salón, en una zona que no sea de paso, para no molestarle cuando esté alimentándose o bebiendo.

Adquirir algunos juguetes antes de su llegada igualmente es importante. Si queremos que nuestra mascota juegue siempre en el mismo sitio, podemos 'comenzar' el adiestramiento colocándolos en ese lugar, para intentar que comprenda que esa es el 'área de juego'.

También es fundamental revisar que nuestra casa es un lugar seguro para el nuevo integrante. Nos cercioraremos de que en ella no hay objetos que pudieran hacerle daño a nuestra macota, como pueden ser medicinas, productos tóxicos o cables eléctricos a su alcance.

Los perros, hasta que los eduquemos, pueden ser algo traviesos, sobre todo si son cachorros, por lo que proteger los muebles de nuestra casa es una interesante idea. Colocar una funda en el sofá o en las sillas las mantendrá a salvo del nuevo integrante de la familia.

Siguiendo estos consejos, la adaptación de la mascota a su nuevo hogar será mucho más sencilla. Aunque pueden pasar días o, incluso semanas, para que el perro se encuentre totalmente cómodo. Respetar su espacio y dejarle explorar la casa son otras recomendaciones a tener en cuenta para los primeros días de nuestro compañero de cuatro patas en su casa.