En el apasionante universo de las motocicletas, pocos nombres resuenan con la misma fuerza y prestigio que el de Francisco Alí Manén. Conocido como el mejor customizador de Harley-Davidson del mundo, este artista de las motos ha llevado su pasión por la creación de máquinas únicas a nuevos horizontes, marcando un hito en la industria de la customización.

El último capítulo en la carrera de Alí lo encuentra embarcándose en una expansión hacia Oriente Medio, un mercado conocido por su aprecio por el lujo y la exclusividad. Con las motos más caras del mundo, algunas de las cuales alcanzan la cifra entre 50.000 euros y los 200.000, Francisco Manén ha puesto su mirada en esta región, donde el arte sobre ruedas encuentra un público de singularidad y distinción.

Una de las motos customizadas más caras del mundo

Durante la segunda mitad del año pasado, el customizador alcanzó un notable logro al completar varias unidades de sus exclusivas creaciones. En la actualidad, su taller se encuentra inmerso en la confección de nuevas unidades para el comienzo de este año, demostrando su continuo flujo de demanda por su trabajo en el mundo de la customización de motocicletas.

Desde su taller, situado en Vélez Málaga, Alí ha dado vida a verdaderas obras maestras sobre ruedas. Con una meticulosidad y pasión sin igual, ha convertido las sólidas estructuras de las Harley Davidson en expresiones únicas de estilo y personalidad.

Uno de sus primeros contactos fue con clientes europeos que residían en Dubái por negocios. Estos clientes, cautivados por la reputación y el trabajo de Alí, lo contactaron para encargarle sus exclusivas creaciones. Pronto, su reputación creció y sus servicios fueron solicitados por aquellos que buscaban lo mejor en customización de motocicletas en Oriente Medio.

Otro de los casos más destacados en su carrera fue el inicio de negociaciones con la casa real de los Emiratos Árabes y la casa real de Arabia Saudí. Estas figuras de la realeza reconocieron el talento y la excelencia del customizador en su arte y expresaron interés en sus servicios. Aunque las negociaciones están en curso y "son un proceso lento y delicado", estos contactos demuestra el alcance y la reputación internacional de Manén en el mundo de la customización de motocicletas de alta gama.

"Trabajar con clientes de este calibre no es tarea fácil", ya que requiere un nivel excepcional de atención al detalle, calidad y confianza. Sin embargo, para Alí, cada nuevo proyecto representa "un desafío emocionante" y una oportunidad para demostrar su destreza artística y su compromiso con la perfección.

Los clientes del artista son exigentes, pero también apasionados por la perfección. Cada detalle de sus creaciones es cuidadosamente planeado y ejecutado, desde el diseño hasta la selección de materiales y acabados. La comunicación con los clientes es constante, asegurando que cada moto sea una verdadera obra de arte que cumpla con sus expectativas más exigentes.

La dedicación y el enfoque personalizado que el empresario ofrece a sus clientes de alta gama son realmente excepcionales en el mundo de la customización de motocicletas. En un panorama donde las grandes empresas a menudo delegan las interacciones con los clientes a diversos departamentos y gerentes, el propietario de Lord Drake Kustoms se destaca por su compromiso directo desde el primer día.

Fran Manén destaca la marcada diferencia en el estilo de las motocicletas para el mercado de Oriente Medio en comparación con otras regiones. Estas motos se distinguen por su ostentación y carácter deportivo, presentando ruedas de gran tamaño. "Mientras que en España se prefieren estilos más clásicos o chopper, en la región árabe se aprecian vehículos llamativos y audaces".

Las decoraciones suelen ser extravagantes, con una combinación de colores que va desde tonos oscuros como el negro hasta detalles lujosos en cromo y oro. En algunos casos, incluso se opta por una estética completamente dorada, desde la pintura hasta los más mínimos detalles, lo que convierte a estas motos en verdaderas obras de lujo.